viernes, septiembre 07, 2007

Sin recontruir los hechos

Hubo unos días en que disfrutaba usando este espacio. Tal vez porque era fácil decirlo todo. No arriesgarse... ahí me creía un idiota afotunado. Ahora sigo siendo un idiota. Poco a poco me da risa esta autodeterminación, pero prefiero eso al solitario de todas las vidas. Así al menos, siendo indeseable, me es más simple aceptar que mis actualidades.
Escucho una canción de Dylan. Poco a poco me relajo, aunque quemaría mi estadía para primavera. No me gusta respirar lleno de estornudos. Recuerdo tus pañuelos mentolados.
Ayer, cuando me dio por llamarte, me vino también el impulso por no hacerlo.
Sería difícil de explicarlo, más que vivirlo. Vivirlo no es nada nuevo. Basta con coincidir contigo o buscarte y ahí apareces, con los bolsillos repletos de cartas sin sombres. Todavía me acuerdo de la primera vez que me preguntaste para qué servían las estampillas y yo te mordí una mejilla, sin responderte.
Hay veces en que no esperas respuestas y yo eso lo sé. A mi tampoco las respuestas me ayudan mucho. por eso prefiero hacerte algún cariño, aunque te alejes después y tu sonrisa la disimules con todas tus fuerzas.
Señorita de las cartas sin enviar, estoy a unas cuantas teclas de tomar el auricular para decirte "Hola" o inventarte alguna pregunta de esas que te digo para que te pongas nerviosa. Disfruto con eso, créeme que lo disfruto.
Es difícil explicar quién eres tú, que dices que eres triste y aún así me diviertes, me cambias la careta.

3 comentarios:

Voy Por Más dijo...

Hay que seguir los impulsos sin pensar tanto... Besos

Anartista dijo...

la uremia alta es algo así como un problema .

pero si vieras cuánto me brillaron los ojos hoy!!

en algun sitio tenia que decirlo, cual idiota que tambien soy.

la señorita de las cartas sin marcar, arrastra cosquillas.

- ÞÅü|Å - dijo...

que de que planeta soy?


del mío
supongo...


Tu de cuál eres?