domingo, septiembre 03, 2006

Aún quedan hojas secas

Admito que transitaba por ese mismo césped. Pero yo no la hice caer.
Reconozco que estaba perdido entre tantos cuerpos desconocidos, frágiles, seguro que más frágiles que yo.
Aún así necesitaba distanciarme y encontrar un lugar a salvo.
Ahí estaba la muerte de la última hoja de mi otoño... cayó al mismo tiempo que un disparo en medio del pecho y fue capaz de desatar mis dudas...
Ya no dependía de mi estar protegido, ni de su falta de color indicarme la salida
Estaba solo.

No hay comentarios.: